domingo, 27 de agosto de 2017

¿TÚ QUÉ SABES?

¿Sabes lo que duele?
Claro que no.

Tú no sabes lo que es que el sol no brille,
que Soledad siempre te venga a saludar
pero que nadie te diga buenos días.

¿Sabes cuánto duele?
Claro que no.

Tú no sabes cuánto sufro cada noche,
no tener nadie a mi lado
y tener a quien a abrazar.

¿Sabes por qué duele?
Claro que no.
Y yo tampoco.

Mi corazón siempre late más rápido
cada que me digo que no estoy sola,
pero sé que me estoy mintiendo…
y mi corazón late aún más rápido.

Porque no importa cuántas lágrimas derrame,
cada sollozo que mi boca lance,
mi corazón duela
y mi alma llore,
siempre me siento más sola.

La única que siempre está para mí es Soledad,
pero ella nunca me cura el alma,
ni limpia el río que dejo
y mucho menos me hace sentir menos sola.

Duele.

No físicamente ni mentalmente,
pero…
mi alma duele, llora y se retuerce,
y no hay nadie quien me ayude…
porque no importa cuántas veces me diga lo contrario,
estoy aquí… sola.

¡Oh, cuantas veces he repetido lo mismo!
Pero… ¿Sabías que esto duele?

No importa cuánto se los repita,
te lo repita,
me lo repita…
duele.

Pero es un dolor
que te abraza,
te acobija,
te calienta el alma…

Un dolor…
que te hace saber que
estas totalmente sola…

Un dolor que realmente duele,
porque ahora lo sientes,
no solo en el alma, sino
física y mentalmente,
pero…

¿Realmente sabes qué,
cuánto y porqué duele?
¿Sabes lo que es estar sola?
¿En realidad sabes?

Espero que no,
porque en verdad duele,
y duele mucho.


Autor: Lucero Barea



Les dejo un poema que tenía por ahí, uno que escribí cuando estaba aburrida. Espero que les guste. 




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