El cuento Tajimara pertenece
al autor yucateco Juan García Ponce, ésta obra tiene dos tipos de lenguajes: el
primero es el informal, ya que en ésta obra, los personajes tienen un nivel de
intimidad, por lo cual, sus expresiones llegan a ser más fáciles de comprender
entre ellos; el segundo es el connotativo, aunque la relación lingüística de
los personajes es más fácil, hay momentos en los que el protagonista enamorado
habla o demuestra de manera simbólica o figurada su amor hacia la muchacha, o
en todo caso, a veces no decir explícitamente sus sentimientos hacia ésta.
Éste cuento
también puede llevar el nombre de discurso narrativo y cuenta con un narrador
protagonista o también llamado narrador en primera persona. A través del texto
podemos apreciar varios elementos, como lo son: la manipulación, la ilusión, el
engaño, la dependencia, la venganza, falta de moral, soledad y rencor. Es un
cuento realista y su propósito es mostrarnos el otro lado de la moneda, que no
todo es un final feliz, que hay más allá, pero, a veces, nosotros no nos damos
cuenta de ello, o simplemente queremos vivir con una venda en los ojos.
Aunque en Tajimara muestren al narrador en primera
persona como protagonista, se puede considerar como verdadera protagonista a
Cecilia, ya que, sin ser ella la que narre la historia, sino, un hombre
enamorado de ella desde años atrás, es ella la que envuelve todo, ya sea, la
manipulación que ella ejerce hacia el “protagonista”, su no tan clara
dependencia hacia él y el que todos los hombres estén bajo sus pies, ese amor y
odio que le tiene al sexo masculino, una clara muestra de su mente indecisa y
como sus decisiones afectan a su alrededor, sin pensar en las consecuencias de
estas y su egoísmo por solo pensar en ella y sus sentimientos, sin tomarse un
minuto a pensar en lo que acarreará sus malas decisiones, deformando poco a
poco la vida de los que la rodean, resultando así, como un químico tóxico.
Cecilia es como una rosa: bella y llamativa, con un color a sangre carmesí que
simboliza el dolor y la pasión, con un tallo largo lleno de espinas que te
lastimarán con solo tocarla; sabes que la quieres entre tus manos por su gran
belleza, aun cuando sabes que te va a lastimar, la quieres para ti. Eso es
Cecilia.
Hubo un momento
en el cuento que pareció una estrella fugaz, pasó tan rápido que algunos no le
prestaron demasiada atención, pero claramente pasó por algo. En esta narración
se menciona un momento de incesto, que no está demasiado claro, el narrador lo
deja entre ver, pero nunca te confirma nada, el lector es el encargado de interpretar
las señales que se le dan. Esa relación amorosa entre hermanos podría ser el
toque de la falta de moral, que lo prohibido a veces tienta, gusta y te llama,
que el pecado a veces gana. Al final no importa, el pecado allá está, pero,
regularmente no le hacemos frente y nos quedamos entre las sombras, dejando
atrás la realidad y viviendo nuestra propia imaginación, a veces somos cobardes
por no luchar por lo que queremos, pero al final, éste forma parte de nosotros
mismos.
Autor: Lucero Barea
Les dejo otro pequeño análisis de una obra de Juan García Ponce el cual fue un trabajo que hice en el primer cuatrimestre de mi carrera al igual que el anterior. Espero que les guste. ⬲
Hola lucero me pareció un excelente análisis
ResponderEliminarMe ayudo demasiado ❤